¿Hace cuánto que la innovación tecnológica ha abandonado la historia de los trapos? Este elemento poco mencionado, subestimado pero omnipresente en la vida cotidiana, ha encontrado su nueva forma: el trapo con textura gelatinosa, pensado para llegar a esos lugares de difícil acceso, como los delgados caminos entre los botones del teclado de la computadora, o el entramado de un colador, y vaya a saber uno cuántos sitios más. Por fin una mente brillante se ocupa de mejorar la vida de las personas que, por gusto o necesidad, se dedican a la limpieza.

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